miércoles, 23 de septiembre de 2009

Te prometo ser el patán de siempre, por el poco carisma que me queda no te trataré distinto que el resto de mis amigas; te abriré la puerta, cederé el asiento, fumaré lo mínimo posible, me interesaré de singular forma en tus historias e investigaré de tus intereses. Prometo fielmente no seducirte en la entrada de tu casa, ni buscar besarte cuando la luna indique el momento. No romperé la frontera invisible que existe entre amigos y amantes, por que ya lo sabes, soy un pésimo amante.
Dejaré que tus historias sean el centro de la charla y mi vida personal pase a segundo plano. Tus ojos serán el centro del universo y tu boca la rosa jamás cortada del planeta que el principito renunció hace tiempo; invitaré la cena, te llevaré a tu casa, me quejaré de lo injusta que es la vida, la desigualdad del arte, lo malo del café, el amor y de la necesidad de encontrar la felicidad y la perfección que se tiene entre dos gentes abrazadas.
Te diré mentiras, te esconderé verdades, mi salud ante tus ojos no será insoportable ni raquítica. Faltará la incertidumbre en nuestras charlas, la sorpresa ya no será un factor importante, por que al fin de cuentas, sin algo que traicionar, sin la necesidad de encontrar el misterio que se esconde en tu persona, serás feliz, seremos felices, las casualidades no nos marcarán como lo hace entre los amigos, como se esconde entre los amantes. Seremos a fin de cuentas aunque tu no lo sepas, aunque sea ante mis ojos, alegres conocidos.

martes, 17 de marzo de 2009

Regresaste a mi vida
cuando menos lo esperaba
me dijiste, no peleemos
por lo menos, dos semanas.

Guardé silencio, no dije nada,
supuse que quedaba claro
que tu nombre
ya no significaba nada
que tus besos,
los perdí en una maleta
camino a Francia
y el vaivén que provocan tus caderas
no provocan el desvío de mi mirada.

Te quise en su momento
como un loco no lo niego
y aquel invierno gris,
se volvió primavera un tiempo.
Juez y parte al fin de cuentas,
no verdugo, juez y parte.

Maquíllate, ponte guapa,
hazme caso, no me busques
me gustan mas las caderas
que el rojo de los corazones.

Deja ya la autoridad
y tus berrinches de instituto
ya no pinto en nada en esta historia
solo soy un nuevo mentiroso
y tu crees que con engaños
te buscaré entre tu falda
mala suerte, ya he aprendido
Y ya lo dice Luis Alberto,
el premio a un engaño:
Es el olvido

lunes, 2 de marzo de 2009

Me dices que no te sientes agusto
que la uni no es lo que esperabas
que la felicidad está junto a la playa
y tus maletas las tienes empacadas.
¿Por qué no somos hojas al viento?
preguntabas con singular gracia
convencido que algún día las imitarías
Intentando mostrar indiferencia ante la vida.
Me dejaste mate de por medio
unos guantes escondidos y un correo
la preocuapción a cuestas,en espera
de que sepa que pronto estaras contento.
Yo no dudaría si fuera mi caso, es verdad
pero como es el tuyo ¡cabrón!
mandame una carta, cuentame del vuelo
mantenme informado de tus amoríos
invitame en semana santa a la playa
a ponerme ciego con la vida y con la caña
o por lo menos, avisame si elegiste lo correcto.