lunes, 7 de noviembre de 2011

No estaba muerto...

(les dejo un pequeño susurrito... así no muy pulido presagiendo tiempos mejores... enjoy)

Jamás pensé que llegaría este día
Onírico final del eterno instante
Disidente efímero de mi realidad
Empeñada en evadirse lejos de esa
Risa tuya, asesina de mi tristeza

jueves, 8 de septiembre de 2011

reflexiones

No estoy, no esta. A estas horas, pienso mejor en cosas simples. Como el color de las nubes o la sensación del aire por mi espalda. Dime que hemos de hacer ¿a donde nos tendremos que esconder para no sentir la gravedad pegándonos en los pies? Te busco para no encontrarte y respondo mis preguntas por puro arte. No somos ninguno, no somos nadie. Estamos perdidos entre tanta luz. ¿Por qué vienen ahora las personas con aires de optimistas a decirme como he de maldecir el mundo? ¿Es que acaso no nos encontramos de un lugar a otro reflejados en los ojos de todos los humanos, los animales, lo vivo y lo que no siente? ç

Estamos mal educados,  uno, dos y tres. Camino despacio, me fumo un cigarro. Cuatro, cinco y seis. El aire de septiembre tan melancólico y callado. La gente vive, cada persona sigue entre sus pensamientos, entre tanto problema. ¿Es que acaso todos están ciegos? Nadie entre tanta gente descubre la soledad de estar hombro con hombro. Camino despacio, callado. Pensando, solo pensando.

domingo, 28 de agosto de 2011

Despedida

No quisiste decirme la verdad, que no me gustaría fue tu pretexto. De repente te derrumbaste. Una tras otra lágrima resbaló por tus pómulos tan maquillados. Te sentiste culpable. Tan falta de gracia. Me decías poeta a sabiendas que soy un hombre sin etiquetas, sin estilo ni trazos que lleven mi camino. Un perfecto mentiroso, que no sabe ni ha podido expresar lo que siente sin sentirse un maldito.

 Siempre lo he dicho.  Si te gusta una chica tendrás que demostrarle que ella es única entre todas las mujeres. Que tu corazón late por sentir sus delicados pechos y su piel tan suave, que cada palabra viajará por el viento hasta que cumpla su cometido, sentirse menos fatuo y mejor acompañado, que a este diastole le acompaña un sistole. Pero pobre de ti, poeta. Que ella no se entere que pasa por tu cabeza el sentirte mejor solo, aunque eso a veces duela. Que tu vacío te hace falta. Que sus palabras no sirven para dar suspiros ni tampoco sus caricias como incentivos. Que no le cruce la idea de que a ti las cosas terrenales te dan pereza, que su manera de ser hace que pierdas el interés.

Pobre de ti hombre, que no seas tu entre todos los hombres.

lunes, 11 de julio de 2011

pasa la vida

He llegado a la conclusión que los actos y lo que hace buena o mala a una persona no es ni el destino ni Dios ni pollas en vinagre. Es el mismo hombre el que decide ser bueno o malo.

Y yo me estoy cansando de ser o intentar ser bueno entre tanto malo.