jueves, 8 de septiembre de 2011

reflexiones

No estoy, no esta. A estas horas, pienso mejor en cosas simples. Como el color de las nubes o la sensación del aire por mi espalda. Dime que hemos de hacer ¿a donde nos tendremos que esconder para no sentir la gravedad pegándonos en los pies? Te busco para no encontrarte y respondo mis preguntas por puro arte. No somos ninguno, no somos nadie. Estamos perdidos entre tanta luz. ¿Por qué vienen ahora las personas con aires de optimistas a decirme como he de maldecir el mundo? ¿Es que acaso no nos encontramos de un lugar a otro reflejados en los ojos de todos los humanos, los animales, lo vivo y lo que no siente? ç

Estamos mal educados,  uno, dos y tres. Camino despacio, me fumo un cigarro. Cuatro, cinco y seis. El aire de septiembre tan melancólico y callado. La gente vive, cada persona sigue entre sus pensamientos, entre tanto problema. ¿Es que acaso todos están ciegos? Nadie entre tanta gente descubre la soledad de estar hombro con hombro. Camino despacio, callado. Pensando, solo pensando.